Las medidas «antibotellón» vuelven a estar en entredicho. Las últimas críticas provienen de la Federación Provincial de Drogodependencias, Adicciones, Sida y Patología Dual de Cádiz. Su presidente, Francisco Mena, ha calificado las actuaciones gubernamentales de «tratamiento erróneo».
«Lo tratan como un problema de molestia, ruido y salubridad, escondiendo la realidad, el consumo abismal de alcohol por muchos menores», añadió Mena.
Es momento de preguntarse, por tanto, por las motivaciones reales que comenzaron las políticas contra el botellón y cuáles son los resultados al cabo del tiempo. Nos referimos a los resultados reales sobre el consumo juvenil de alcohol, por supuesto, no en lo que a la higiene de la vía pública se refiere.