Tras diez mil rayas de cocaina

“Consumir, eso era en lo único que pensaba desde que me levantaba de la cama”

Con 20 años probó su primera raya de cocaina, 10 años después ya arrastraba una seria conducta adictiva y con 40 su consumo diario ascendía a los 5 gramos diarios. Procedente de un pueblo de Sevilla, hoy J.M. lleva 21 días sin consumir cocaína y no tiene ninguna intención de volver a hacerlo. ¿Conoces su historia?

¿Puedes contarnos un poco cómo empezaste a consumir? ¿Cuándo probaste por primera vez la cocaína?

“No me acuerdo muy bien pero no fue nada fuera de lo normal. Tendría unos 20 años, un fin de semana cualquiera en el que te ofrecen una raya y tú aceptas. Es que vamos a ver, el consumo de cocaína es mucho más común de lo que la gente piensa. Yo te diría que el 99% de los hombres han probado una raya al menos una vez en su vida, estoy seguro”.

¿Siempre consumías de fin de semana? ¿En qué momento empiezas a hacerlo diario?

“Al principio sí y muy de vez en cuando, no era algo que planeara, surgía sin más. Pero empiezas un fin de semana, luego otro, otro y otro… Aunque en realidad no sé qué pasó para que se me fuera de las manos, bueno sí… que la cocaína engancha y un día sin darte cuenta te despiertas pensando en cómo te las vas a ingeniar para escabullirte un rato e irte a pillar un gramo, dos o los que fueran.”

¿Cuánto consumías normalmente?

“Depende, 1-2 gramos… Y durante el último año, antes de ingresar en el centro de desintoxicación, he llegado a consumir hasta 5 gramos diarios, era una raya de cocaina detrás de otra”.

Tienes que ganar mucho dinero para poder pagar un “vicio” tan caro…

“Al final sacas dinero de cualquier lado y te ves haciendo cosas inimaginables… Nunca me ha faltado trabajo pero en este último año ha habido semanas que me gastaba casi 1.000 euros sólo en cocaína. Cuando estás igual de atrapado como lo estaba yo, sólo piensas en dos cosas: Una: A ver cómo lo vas a hacer maestro para escaquearte un rato para ir a consumir o pillar. Y dos: Buscas mil formas para sacar dinero hasta debajo de las piedras.

¿Podrías decirnos algo que hayas hecho para pagar cocaína y que sea algo de lo que hoy te arrepientas?

“Tenemos una hija de 4 años, en su momento la abrimos una cuenta para que empezara a tener sus primeros ahorrillos. Al ser mi hija tan pequeña yo sabía que mi mujer no iba a mirar, así que imagina el resto… Pero pienso devolverlo todo, en esos momentos no tienes cabeza para saber lo que estás haciendo, y hoy sí me arrepiento, pero estoy solucionándolo”

¿Qué sucede para pasar de consumir 5 gramos diarios a querer venir a un centro? ¿Has tenido que -como dicen algunos-, “tocar fondo” para tratarte?

“Mi estilo de vida era una auténtica arma arrojadiza contra mí mismo, vivía en el desorden, en la locura… Los últimos meses de consumo han sido salvajes, me estaba autodestruyendo a pasos agigantados. No duerme, no comes, no llevas un ritmo normal. O cuando te da por comer lo haces por una semana; el desajuste y descontrol que tenía eran bestiales. Y simplemente llegó un punto que no podía más, yo mismo quería salir de ahí. Consumes sólo, te vuelves paranoico, no te relacionas con nadie… un infierno.

¿Y tu mujer? ¿Tú familia? ¿Nunca han dicho nada?

Ellos no sabían nada, mi mujer obviamente, los últimos meses se lo olía, sabía que algo no iba bien. Es que a mí no se me notaba. Yo podía estar de fiesta con amigos, ellos bebían y yo me ponía, y nadie notaba la diferencia. Hay a gente que se le nota mucho pero a mí no, también podía estar con mi familia y no darse cuenta. Los últimos meses sí que han sido más significativos, sudaba muchísimo, cuando todos tenían frío yo pasaba calor y viceversa… Creo que al final también la situación pudo conmigo, tenía que salir de ahí.

Entonces tuviste que hablar y sentarte con ellos, ¿Cómo lo han vivido?

Un shock. No se lo esperaban… Somos una familia muy unida y lo último que puedes esperar de un hijo es esto. Para mí contárselo fue un alivio, yo me quería curar, era plenamente consciente del problema que tenía pero no podía parar de consumir. Pero para ellos el decirles lo que pasaba fue un horror, imagínate. De hecho ahora sucede un poco lo mismo: yo me siento estupendamente, los que están peor son ellos. Yo sé que no voy a consumir más pero aún tengo que recuperar su confianza, aún están muy preocupados. Con el tratamiento de desintoxicación cocaína de Tavad me he venido arriba y ellos me apoyan pero aún están asumiendo un poco todo lo que está pasando. Encontrarte de repente con un hijo adicto a la cocaína es un palo muy gordo, muy duro. La última semana, antes de venir a Madrid, lo viví todo con muchísimas ansiedad, sobre todo porque mi familia ya sabía lo que pasaba y me tenían vigilado todo el día.

'Centros como Tavad te demuestran el avance, que no hay que sufrir ni pasarlo tan mal para salir de este infierno' Clic para tuitear

La decisión entonces fue 100% tuya, ¿cierto?

“Totalmente. Yo fui quién estuvo buscando, llamando a algunos centros, informándome. Fui yo quien eligió a Tavad como única opción. En el resto de centros la estancia era mínimo de 6 meses y no me gustaban las formas, es como si te “quitaran el mono a palos” y no era lo que estaba buscando, ahora las cosas han cambiado, centros como Tavad te demuestran el avance y que no hay que sufrir ni pasarlo tan mal para salir de este infierno, cuando has tomado la decisión, claro. Además yo no podía faltar a mi trabajo tanto tiempo, tengo una familia y dinero que llevar a casa. En realidad los que no se fiaban eran mis padres, no tenían claro que Tavad fuera la mejor elección, pero cuando vinimos a Madrid a la valoración previa la cosa cambió. Hablaron con los médicos y les abrieron los ojos cuando les explicaron muy bien el tema del cerebro, lo que hace el tratamiento, dónde actúa y el porqué de ese cambio que experimentas. Ahí se quedaron más tranquilos.

¿Qué ha sido para ti el tratamiento? ¿De qué forma ha cambiado tu vida?

El tratamiento de cocaína lo que ha hecho es quitarme las ganas de consumir y devolverme la vida que tenía antes de caer en ese abismo. Me he quitado el mayor peso de encima de mi vida, las tropemil rayas de cocaina que llevaba encima, todo lo que envolvía y rodeaba al consumo era una carga, una lacra que iba en aumento. Eso ha desaparecido, soy una persona normal.  Antes por ejemplo, durante el último año, veía a mis amigos de lejos cuando pasaba con el coche por la plaza del pueblo, pero ni siquiera me acercaba a saludar.  Ahora me paro y hablo con todo el mundo, no tengo miedo de nada, estoy contento conmigo mismo. Ayudo a mi mujer, llevo a mi niña al colegio, hago recados sin tener miedo a llevar dinero en el bolsillo. Mi mujer es cierto que se preocupa, me llama a veces preguntándome dónde estoy o  para tantearme (ríe) pero yo voy tan “pichi”, muy tranquilo. Obviamente aún me queda trabajo por hacer, ya he empezado a tener alguna sesión de psicoterapia con Tavad y todo va bien, sigo mis horarios y no paro de hacer cosas. Sé que tengo que perder peso pero ¡no puedo pedir más!

¿Hay algo que quisieras destacar del tratamiento o de Tavad?

Sí, que no nos dejáis en paz. Es increíble. En los dos días que estuve ingresado no me dejaron tranquilo ni un momento: médicos, psicólogos, todos pendientes de ti, supervisando que todo está bien, preguntándote… El trato ha sido buenísimo, muy familiar, pero a mí eso, si te digo la verdad – susurra en tono cercano- me da igual, lo importante de este tratamiento es simplemente que FUNCIONA y punto. Yo quería dejarlo y lo he hecho con vuestra ayuda, necesitaba algo así y ha funcionado. No es más.

¿Y ahora, qué? ¿Qué planes tienes? ¿Tienes alguna motivación que refuerce el camino que ya has empezado?

Mi principal motivación es mi hija, está claro. Seguir formando una familia junto a mi mujer, ir con ellas de vacaciones, tengo muchas ganas. Y además pagar el tratamiento porque me lo han pagado mis padres, quiero devolvérselo todo, es lo mínimo. Ojalá pronto se den cuenta de lo bien que estoy, es que siguen preocupados, y es normal, pero yo me encuentro tan bien… También me gustaría volver a salir con mis amigos pero en otro plan, claro. Aunque poco a poco, vayamos por partes.

 

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20 comentarios

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  1. 5 gramos diarios me parece imposible, te daría una taquicardia o una super subida de tensión. Si te metes 5 gramos al día es una verdadera locura

  2. Me alegro por ti amigo os cuento mi historia tengo 35 tacos ,empeze a tontear con la cocaina a los 18 esporadicamente a los 23 tacos fue mi perdicion ya no eran los findes era entre semana empeze a faltar al trabajo lo perdi ,perdi a mi novia y casi pierdo a mi familia ,un dia ya no pude mas se me acumulaban las deudas robe para consumir estaba perdido,un dia me levante y mi familia entera vinieron a mi casa me derrumbe viendo llorar a mis abuelos ,les jurd por mi padre que en paz descanse que no volvia a consumir mas,me aferre a el por aquel entonces tenia 25 tacos y lo tuvd claro no me juntaria con gente que se drogara me senti muy solo pero huce amistades nuevas me di cuenta de todo amigis de la cocaina de esos salen devajo de las piedras ,me apunte al gimnasio fueron pasando meses y pasando el sindrome de abstinencia con fuerza y aferrandone a mi padre actualmente tengo 35 tacos una mujer maravillosa y un buen trabajo .no jugueis con las drogas es una falsa felicudas te destroza la vida ho ni fui a un centro tuve mucha fuerza yo creo que me las dio mi padre se puede salir querer es poder un abrazo a todos cambiar de amistades cambiar de bares donde os drogabais…..un abrazo a todis

  3. Hola liz.
    En mi opinio debes informarte de si el consumo de tu hermano es , continuo, ocasinal, o muy ocasional.
    Depende de su consumo debereis actuar de inmediato o esperar.
    Te digo esperar porque mucha gente consume pero ocasional, por epocas, etc..pero no pasan de ahi.
    Si tu hermano sabe y controla, cuando si y cuando no, entonces observarlo pero esperar.No digo con esto si es bueno o malo esperar o no, solo que si hay gente que segun dicen » controla», aunque ya sabemos que es malo si consumes poco o mucho.
    Mi consejo es: informate bien de su consumo, y desde cuando.
    Porque igual tu hermano ya consumia antes y hasta ahora no lo han visto.
    No se si trabaja, si tiene hijos, esposa…pero a la larga si el problema es grave sale a la luz. Si quieres habla con el, a ver su reaccion, si consume mucho lo negara y si consume muy ocasinal , depende de tu confianza con el, te lo dira.
    Un saludo

  4. Hola.Le contesto a un chico de 20 años que no sabe si su amigo a dejado de consumir o no.
    Si nunca has consumido , te sera dificil saber si lo ha dejado o no, a no ser que sepas los sintomas, etc..en el momento que se consume.
    Cuando salgas con tu amigo, mirale las pupilas, si estan dilatadas o no, si lo estan siendo de noche, si consume.
    Estate con el a su lado, y si va al baño , ve con el.Si consume lo veras, porque no podra evitarlo y tarde o temprano tendra que consumir.
    No le preguntes nada, solo observalo, si sigues los sintomas, que hay muchos y por internet los puedes buscar, entonces sabras si consume o de verdad lo ha dejado.
    Un saludo

  5. Hola mi nombre es Liz y desafortunadamente me he topado con la noticia de que mi hermano consume cocaína, lo se, porque un amigo de el muy cercano a la familia nos lo dijo, en este momento solo lo sabemos yo y mis dos hermanas, a mi madre no le hemos querido decir nada ya que padece de cáncer y su situación es un poco delicada, así que como comprenderán aun no podemos tratarlo con ella, mi papa, desafortunadamente falleció hace menos de un año, creo que es por eso que mi hermano pudo haber tomado ese escaparate (no lo se), para lo que les escribo es que queremos platicar mis dos hermanas y yo con el, pero no sabemos ni como abordar el tema. Es por ello que les escribo para ver si ustedes pueden darme algún consejo, que debemos hacer, la verdad no queremos que las cosas empeoren después de nuestra platica y el simplemente se aleje ya que para variar, ni siquiera vive en la misma ciudad que nosotros. Donde el vive solamente vive una de mis hermanas, y como comprenderán ella se encuentra desesperada.
    Por favor ayúdenme con sus consejos. Les agradezco mucho su atención y les dejo mi correo personal para leer sus comentarios.
    Mil gracias!!!!!
    leyesliz@gmail.com

  6. Señores una adicción de ese tipo y con ese tiempo…solo Dios puede hacerlo, y de ninguna manera quiero desestimular a la persona ..pero es muy poco tiempo, en mi caso he tenido la adicción a una droga durante 24 años, si la he dejado máximo 3 años pero cada vez que recaigo es peor , así que por mi experiencia no es nada asombroso dejar un hábito tan terrible 21 días, «claro va en muy buena dirección», pero falta el resto de la vida limpio , eso si seria formidable.
    Dejar las drogas implica cambiar tu vida en forma radical…no es solo no consumir…

  7. Que bien poder hacer uso de las posibilidades de cambio que nos otorga la vida , tomando las decisiones correctas. Es evidente que la decisión de hacer el tratamiento fue un acto de sentido común, camino del que nunca hay que apartarse. siempre fuerte como anti drogas, porque eso nos garantiza el buen caminar

  8. Me he quedado muy sorprendida con este testimonio, el cambio tan brutal que ha tenido este chico….y en tan pocos días!!! Caer en las drogas es lo más horrible que le puede pasar a una persona y desde luego,también a su familia, porque es un problema que destruye todo a su paso.
    Gracias a Dios existen centros y especialistas como los de Tavad que ayudan a esta gente….Ánimo!!

  9. JM enhorabuena por salir del descontrol e infierno en el que estabas sumido y además solo, sin que nadie pudiera hacer nada por ti por no conocer tu situación. Se te lee centrado y tranquilo. Seguro que tu familia pronto vuelve a tener plena confianza en ti, tu día a día y el tiempo pondrán las cosas en su sitio. Me alegro que todo haya salido bien y que haya tratamientos avanzados como éste que te permitan, sin sufrir y en poco tiempo, dejar atrás una adicción tan fuerte.

  10. Enhorabuena. Me quedo con lo que dices al principio. Es muy frecuente el consumo de cocaína y detrás de un adicto ya no se esconde una mente atormentada que le ha llevado a las drogas. Más bien el ocio y la pérdida de respeto a esta droga es la que te lleva a la locura. Felicidades.

  11. En hora buena J.M.
    Has sido muy valiente en dar este paso. Es una alegría ver que se puede escapar de la carcel de las drogas.

  12. Enhorabuena compañeros! Este testimonio demuestra que se puede vencer la batalla. Lo importante es decidirse a cambiar de vida! Hay gente muy preparada que te ayudará a vencer en Tavad.

  13. la dificultad no radica en el laberinto, sino en no ver la salida 🙂
    enhorabuena por visualizarla y por dejarte guiar hacia ella!!

  14. Felicidades porque fuistes consciente de que tenias un gran problema ,luchastes por ello y lo has conseguido, piensa en tu hija , yo siempre apoyaré a los familiares, has dicho una gran verdad de que ahora » los que estan peor son ellos» ,porque a parte de quererte, todavía no deben asimilar tan rápida la curación, que en tan solo dos días vuelvas a ser tú,a mi me pasa todavía ésto porque yo escribí ahogados por el alcoholismo y lo que hace Tavad cuesta de creerlo porque es un poder curativo, y sin efectos secundarios, pero los resultados aqui están.

  15. Increible historia de superación, espero que mucha gente toma conciencia y siga el ejemplo. El tratamiento desde luego que tiene que funcionar y eso es de agredecer!! Animo a los que sufren una adición tan grave, con esfuerzo todo se puede lograr.

  16. Gran cambio importantísimo en tu vida, el tratamiento en Tavad es un muy buen tratamiento, sigue trabajando y reforzando los logros conseguidos aprendiendo formas alternativas de vivir en positivo y de forma saludable
    Enhorabuena!

  17. Esta historia se las envió a mis hijos para que estén preparados y nunca caigan en las garras de las drogas que enriquece a unos destruye a otros, mis hijos lo saben

  18. Bravo!!! Lo que hacen las drogas es una verdadera crueldad pero gracias a tratamientos avanzados como los de TAVAD se consigue salir adelante, recuperar tu vida y la de los que te rodean… que todo siga igual de bien.