“El tabaco de liar es más barato y más sano”. ¿Quién no ha escuchado esta frase tan repetida entre los fumadores alguna vez?
Su precio más económico que el convencional, unido a la idea de que los cigarros de liar son “más saludables”, son las claves del éxito de las tabacaleras que trabajan con la nicotina disuelta en paquetes. Su consumo ha aumentado en un 60% en los últimos años. La crisis, también, ha sido otro de los detonantes para que los fumadores del tabaco tradicional se pasasen, sin pensarlo dos veces, a los pitillos de liar más asequibles al bolsillo actual. Pero la creencia popular de que el tabaco de liar “es más sano”, se queda en un mero acto de fe del consumidor. Un pensamiento extendido que siempre ha venido bien para aliviar la “mala conciencia del fumador”. La realidad es bien distinta. Los resultados del estudio realizado por el C.I.C.C., (Centro de Investigación y Control de la Calidad del Instituto Nacional del Consumo), demostraron todo lo contrario.
Realmente ¿qué llevan los cigarrillos de liar?
El estudio analizó los contenidos de nicotina, alquitrán y monóxido de carbono de las seis marcas de tabaco de liar más populares en el mercado español, Drum, Cutters Choice, Amber Leaf, Domingo Azul, Golden Virgina y Turner Halfware. El 70% de las ventas de tabaco de liar en nuestro país pertenecen a estos nombres. Los investigadores iban a revelar algo que no sentaría muy bien al sector de la tabacalera y a los que ven la gallina de los huevos de oro en la comercialización de los cigarros de liar.
Según el C.I.C.C., el tabaco de liar puede llegar a contener hasta el 70% más de nicotina de lo que permite la legislación en los cigarrillos convencionales y hasta el 85% más de alquitrán y de monóxido de carbono. Las cantidades de alquitrán iban de los 13,7 a los 18,5 mg por cigarrillo y las de monóxido de carbono de los 13,5 a los 18,4 mg en cada pitillo. Las muestras se realizaron en un total de 750 miligramos de tabaco incluyendo el papel de filtro que simulaba a un cigarrillo tradicional.
Por ley, las marcas de tabaco no pueden superar el miligramo de nicotina por cigarrillo. No fueron estos los datos detectados en la investigación. Los niveles de nicotina alcanzaban un 1.17 miligramos por pitillo, superando la cantidad que la actual legislación permite como valor máximo en los cigarros convencionales, según los investigadores. Las cantidades encontradas por monóxido y alquitrán también traspasaban el límite de 10 miligramos por unidad que las leyes establecen.
El tabaco de liar tiene más aditivos que el tradicional
La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) advierte que “el tabaco de liar es al menos tan dañino para la salud como el tabaco manufacturado” y añade que “causa más adicción”. La SEPAR ha confirmado a través de un análisis exhaustivo de los diferentes estudios publicados en los Archivos de Bronconeumología oficiales, que el tabaco de liar contiene hasta un 22% de aditivos frente al 10% que contiene el manufacturado.
La regulación no es la misma que la aplicada al tabaco tradicional y bajo este pretexto las empresas de tabaco no suelen especificar en el etiquetado los contenidos de monóxido de carbono, nicotina y alquitrán. Las marcas se agarran como a un clavo ardiendo a los vacíos legales para no tener que dar explicaciones sobre la composición del tabaco y parece ser que, de momento, seguirán jugando al escondite. Sólo dos de las marcas analizadas por el C.I.C.C, indicaban su composición aunque los investigadores advirtieron que en ambos casos “los datos eran confusos y erróneos”.
Cabe recordar, que el tabaco ya sea de liar o convencional causa las mismas muertes en ambos casos. En España, se estima fallecen 147 personas al día por esta causa, lo que suma la escalofriante cifra de 53.000 muertes anuales según la Comisión Nacional de Prevención por Tabaquismo.
¿Piensas que los cigarrillos de liar son más pejudiciales para la salud? ¿Fumas tabaco de liar o manufacturado? ¿Has pensado en dejarlo alguna vez?