Definición de las anfetaminas
Las anfetaminas son drogas sintéticas, adictivas y neurotóxicas, que son sustancias derivadas de la beta-fenil-isopropilamina y se presentan en forma de cápsulas o pastillas. Algunas de las más usadas son la benzedrina, la dexedrina y la metilanfetamina.
Originariamente fueron desarrolladas para tratar el asma, la hiperactividad y los desórdenes del sueño. En 1920 se usó para tratar el asma una droga llamada efedrina. También en China se empleó durante siglos la planta Ma Huang (Ephedra vulgaris) para tratar el asma. Durante la Segunda Guerra Mundial se administraron anfetaminas a los soldados con la intención de vencer la fatiga y mantenerse alerta.
Efectos de las anfetaminas
Muchos de los efectos de las anfetaminas son similares a los de la cocaína. Pueden generar adicción y su correspondiente síndrome de abstinencia, caracterizado por depresión severa y fatiga.
A corto plazo
Incremento del ritmo cardiaco, incremento de la presión sanguínea, disminución del apetito, dilatación de las pupilas, sensaciones de felicidad y poder, disminución del cansancio.
A largo plazo
Insomnio, psicosis paranoica, alucinaciones, comportamientos agresivos y violentos, pérdida de peso, temblores.
El Sistema Nervioso
Las anfetaminas son estimulantes del sistema nervioso central. Su principal acción es sobre los sistemas neurotransmisores de dopamina y norefedrina, cuya producción aumenta. Las anfetaminas pueden favorecer la liberación de dopamina, bloquear la recaptación de dopamina, inhibir el almacenamiento de dopamina en las vesículas y la destrucción de dopamina por enzimas.
Importante: Metanfetamina
La metanfetamina o «cristal» es una variante de la anfetamina cuyo consumo está creciendo masivamente en los últimos años. Aunque al principio la droga comenzó a usarse en ciertas áreas urbanas del suroeste de Estados Unidos, se ha extendido ya por todo ese país, su vecino Méjico y otros lugares del mundo. La metanfetamina es un estimulante altamente adictivo que está relacionado con serios problemas de salud, incluyendo la pérdida de memoria, agresividad, comportamiento psicótico y daño potencial a corazón y cerebro. También contribuye a transmitir enfermedades como la hepatitis y el SIDA.