Diego Maradona; el chico de oro y su lucha con la cocaína

Diego Armando Maradona, la leyenda que llevó la gloria a Argentina, falleció a los 60 años, dejando atrás una gran carrera y un inmenso recuerdo. Siendo uno de los mejores futbolistas de todos los tiempos, Maradona nunca dejó atrás su lado más humano. Siempre llevó esperanza y fe al pueblo argentino y a los que se identificaron con él en todo el mundo. Además de idolatrarle como genio del fútbol, ​​la gente amaba a la persona que había detrás de la camiseta de fútbol y de la máscara de la fama.

El sueño de Maradona

A los 17 años, Maradona dijo: «Tengo dos sueños, el primero es jugar el Mundial y el segundo es ganarlo».

Y así lo hizo. Maradona jugó en cuatro Mundiales y perdió solamente uno. En 1986, llevó a su equipo al éxito, sosteniendo con orgullo el trofeo de la Copa del Mundo.

Los años de consumo de cocaína

Maradona tenía fortalezas y debilidades como todo el mundo. Aunque lo llamaban el Dios del fútbol, ​​también tenía sus demonios. Mientras jugaba para el Barcelona en 1982, el futbolista comenzó a consumir drogas con regularidad. Tenía 22 años y una adicción con una especial afinidad por la cocaína, confirmando que Diego tenía problemas de control tanto en el campo, como en su vida cotidiana.

Antes de morir, dijo: “Soy Maradona, que mete goles, que se equivoca. Puedo soportarlo todo, tengo hombros lo suficientemente grandes como para pelear con todos «.

Diego Armando Maradona era consciente de sus errores; sus intentos por dejar la cocaína lo demuestran. Aunque admitió que consumió drogas durante parte de su carrera, dijo que no fue porque le estimularan: «La cocaína no es buena para estar en el campo. Es inútil en la vida».

El éxito a pesar del consumo de cocaína

Maradona jugaba un partido el sábado y luego lo celebraba hasta el siguiente, tomándose un tiempo para limpiarse y concentrarse. Misteriosamente, las pruebas de detección de drogas no lo detectaron. La gente empezó a pensar que alguien le estaba dando muestras de orina. A pesar de su consumo habitual de cocaína, Maradona no solo jugaba, sino que también ganaba. Pese a su adicción, en Europa ganó una Copa de la UEFA, además de la Copa del Mundo de 1986 y dos títulos de liga.

Los intentos por dejarlo

La valiente batalla de Maradona contra la cocaína

En 2015, Maradona anunció con orgullo que llevaba limpio 12 años, tras 20 años de adicción. Dijo que la razón por la que comenzó su batalla contra la cocaína fue cuando se despertó de un coma inducido por las drogas y vio a su pequeña hija rogándole que lo dejara.

«He elegido vivir la vida para mis hijas, nietos y los que aún están por venir».

Maradona eligió la vida y comenzó un valiente viaje de rehabilitación. Mantenerse limpio no fue fácil, especialmente después de 20 años de consumo de cocaína. Su adicción no fue el único problema. La prensa argentina lo criticó durante años. Aunque trató de mantenerse limpio a pesar de toda la tentación que, como admitía, estaba en todas partes, aseguró que siempre sería un drogadicto a los ojos de todos porque a los drogadictos no se les perdona nada.

Maradona lideró una campaña libre de drogas

En 2004, el presidente electo de Uruguay, José Mújica, invitó a Maradona a liderar una campaña antidrogas y a dar charlas a los jóvenes, no solo sobre drogas sino también sobre cómo mantenerse activo en un intento por alejarse de otras cosas. Maradona aceptó la invitación y volvió a ser una inspiración no solo como un gran futbolista sino también como un hombre que finalmente venció a la cocaína, independientemente de su larga adicción durante su carrera futbolística.

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1 comentario

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  1. Que haya sufrido un accidente automovilistico tampoco significa que haya tenido una recaída ….
    Si en todos los choques de autos que se producen en Argentina fueran producto de la «sombra negra de la droga», ese país estaría perdida desde hace cinco décadas.
    El caso Maradona, es «un caso» en sí mismo, pero todos creen tener autoridad para hacer diagnóstico, creo que Maradona además de representar lo que representa: «Ser Maradona», acarrea con la asignación de todos los prejuicios que se le adjudica a los adictos en general en cualquier lugar del mundo.
    Y el más flagelante es afirmar que una persona «drogadicta» no tiene cura, esta siempre al borde (de la ley, de sus acciones, de la vida).
    No les parece que es demasiado para una sola persona??