"A mí eso no me vale, nadie hace lo que hacéis vosotros – neuroregulación avanzada –. TAVAD es otro mundo, estáis a años luz de cualquier clínica de desintoxicación que conozco".
Con sufrimiento, lucha y resignación. Así es como Inmaculada ha convivido estos últimos 18 años desde que su hija empezó a consumir todo tipo de drogas (cocaína, heroína fumada, pastillas opiáceas, benzodiacepinas, cannabis, crack…). Mientras nos relata su historia de madre coraje, Inmaculada deja más de una frase en el aire. Como quien recuerda sin querer hacerlo.