De la Calle al Paraíso, sin Adicciones

"A mí eso no me vale, nadie hace lo que hacéis vosotros – neuroregulación avanzada –. TAVAD es otro mundo, estáis a años luz de cualquier clínica de desintoxicación que conozco".

Con sufrimiento, lucha y resignación. Así es como Inmaculada ha convivido estos últimos 18 años desde que su hija empezó a consumir todo tipo de drogas (cocaína, heroína fumada, pastillas opiáceas, benzodiacepinas, cannabis, crack…). Mientras nos relata su historia de madre coraje, Inmaculada deja más de una frase en el aire. Como quien recuerda sin querer hacerlo.

¿Habíais probado otros tratamientos anteriormente?

Casi 20 años dan para mucho… Habíamos intentado de todo. Ya no sé la de tratamientos que ha llegado a hacer, pero siempre era más de lo mismo: da igual el tiempo que estuviera ingresada, en cuanto estaba en la calle se iba directa a consumir. En la mayoría de centros pasaba unos 8-10 días en proceso de desintoxicación y luego iba a un centro de día. Están limpios pero tienen ansiedad. Yo sé que mi hija lo intentaba pero el ansia de consumo con el que salía de los centros podía con ella. Era lo que le hacía recaer, una y otra vez.

La última vez que ingresó en una clínica de adicciones en Tenerife fue ella la que dijo ‘basta’: – Yo no puedo más mamá, no puedo estar así toda la vida… –. Yo tampoco podía seguir así, estaba acabando conmigo.

¿Qué os hizo acabar en Tavad? 

Os conocía desde hace varios años pero para nosotros siempre era más cómodo y económico probar aquí en Canarias. Yo veía vuestros videos, vuestras entrevistas y no tenía duda que sólo con vosotros mi hija se podría recuperar y volver a vivir sin adicciones.

El día que ella me pidió ayuda desesperada fui yo quien le dije, – Podemos probar algo diferente pero es un centro privado y es en la península, si no quieres curarte no me hagas perder el dinero –.  Mis posibilidades económicas son limitadas, cuido de mis padres y tuve que cerrar mi negocio hace tiempo para poder atenderles y sobre todo dedicarme a ella… La situación con mi hija estaba sobrepasando todos los límites. No paraba en casa, siempre de mal humor, sin asear, agresiva y muy inestable… Yo sólo me decía: – Que Dios me ayude, voy a ir a por todas –.

TAVAD ha sido la ilusión de mi vida, el sueño más real que jamás podríamos imaginar. No sólo le habéis limpiado el cuerpo, vais mucho más allá. El cambio que ha tenido en Tavad ha sido brutal, la gente de su entorno, los que nos conocen bien y no están metidos en esto de la droga, están a-lu-ci-na-dos de cómo ella está ahora. Todo el cambio que veo en ella es espectacular, nuestros amigos, familiares, hasta los taxistas del barrio que nos conocen bien, cada vez que nos ven paseando nos abrazan y la jalean cariñosamente, – Pero niñaaa cómo has cambiado –. Es una pasada.

Fueron 5 días de ingreso y desde el primer día el cambio fue increíble: estaba relajada, tranquila… Ella ya no tenía ansia de consumir, ella lo que tenía era ansia de vivir. Share on X

¿Cómo vivisteis los primeros días en el hospital? ¿Y los posteriores al alta médica?

Los viví con mucha paz. No sólo le limpiasteis el cuerpo, le quitasteis cualquier rastro de ansiedad, es como si hubierais borrado todo lo malo no solo de su cuerpo, también de su cabeza. Hoy sabemos lo que es vivir sin adicciones.

Hablábamos las dos en el hospital y nos reíamos: – Pero mamá, yo es que me encuentro bien, ¿esto qué es? No entiendo qué está pasando, pero me encuentro muy bien –.

Incluso cuando salíamos a pasear por el hospital, mi hija no paraba de decirme: - Qué ganas tengo de vivir, mamá –. Escuchar eso de tu hija después de casi 20 años luchando para que salga de la droga no te puedes imaginar el sentimiento de emoción que produce…

Y nosotras estamos volviendo a conectar. Dicen que nunca se recupera el tiempo perdido pero yo siento que la estoy recuperando. Me moría por estar con ella, por disfrutar de cualquier momento cotidiano a su lado, vives intensamente cada día con ella. Nuestra relación estaba muy deteriorada y ahora cada día que pasa es una bocanada de aire fresco para nosotras.

Hoy le apetece vestirse como una mujer, es ordenada, colabora, se ducha todos los días… antes no era persona, era un zombie. Hoy sale de ella un  –  mamá vamos a pasear, o vete tranquila a La Laguna que cuido de los abuelos –. Lleva el desayuno a su abuela para que yo descanse… es alucinante. Yo lo que veo es a una mujer sana, sin adicciones.

¿Qué ha supuesto este cambio para ti, y, sobre todo, para tu hija?

Para mí Tavad era un sueño donde yo quería estar con mi hija. La desintoxicación de benzodiacepinas que hacéis no tiene nada que ver con lo que hacen aquí. En Canarias hay unos 33 centros de desintoxicación y el protocolo es siempre el mismo. Es como un bucle. A mí eso no me vale, nadie hace lo que hacéis vosotros – neuroregulación avanzada –. Tavad es otro mundo, estáis a años luz de cualquier clínica que conozco.

Desde que salimos del hospital vivimos cada día emocionados, ella se siente mujer, sale con sus amigas y me cuentan sorprendidas que ni siquiera tiene ganas de beber, antes no podía estar ni un solo día sin consumir… Es increíble lo que habéis hecho, mi hija llevaba años con una medicación brutal de benzodiacepinas y tranquilizantes y hasta le habéis desintoxicado de eso, parece magia pero es vuestro tratamiento, el avance que hay en vuestro centro.

Lo que decían los vídeos, los testimonios que leía en internet… Lo vi en el hospital con mis propios ojos. Por eso quiero que la gente lo sepa y pongo mi cara en esta entrevista.

Ahora ya podéis vivir, y hacerlo tranquilas

Mi lucha no termina aquí, no descanso en paz. Ustedes deberían estar aquí en Tenerife, este tratamiento es tan brutal, tan avanzado, que debería poder acceder a él cualquier persona. Hice un escrito al Gobierno de Canarias explicando y contando nuestra historia, hablando de ustedes. Y estoy a la espera de reunirme con el Director General de Sanidad de aquí.

La necesidad que hay en Tenerife es enorme… La gente aquí recae y cada vez es más fuerte. La realidad de estas familias es tristísima, es muy duro verlo todos los días. Por eso yo no he terminado con esto, quiero seguir luchando por un centro digno…. Yo lo que quiero es denunciar la situación de desamparo en la que estamos aquí.

Me han hecho una entrevista en la radio antes de ir a Tavad y ahora me harán otra para poder contar el después. También llevo la Asociación de Madres y Padres En Acción y Cooperación Contra Las Drogas.

He dejado vuestros folletos por todas partes, ojalá Fernando Clavijo me escuche, no voy a parar. Hay mucho sufrimiento detrás, yo he visto cómo la droga se llevaba a muchas personas… estoy en contacto con muchas familias, la lucha debe continuar y yo estoy como una moto.

Hay que tratar el cerebro y las adicciones como lo hacéis vosotros. Voy a seguir luchando, tengo una bomba de información en mis manos.

Y que la lucha no pare, Inmaculada

Voy a ir a por todas, no puedo dejar de luchar ahora que mi hija se ha recuperado. Mi hija se ha salvado, pero todavía queda mucho por hacer, ahora es ella quien quiere ayudar a otras personas, es tan maravilloso. Me quedo sin palabras.

Mi mensaje es para todas esas madres… Tavad, por mucho que algunos piensan, es asequible económicamente, comparado con el resto de centros privados que hay en España. La estancia en el hospital es corta pero desde el primer día dais con el problema y lo erradicáis, limpiáis el cuerpo pero sobre todo el cerebro. Casi 20 años consumiendo todos los días… Mi hija lleva desde el pasado mes de julio sin consumir y llena de vida, con ganas de hacer todo menos irse por ahí a buscar lo que no debe, lo que la estaba matando.

Y ahora, aunque estamos aquí, la comunicación con vosotros es alucinante, es teneros en casa, en nuestra habitación – ríe – pero yo quiero teneros aquí, físicamente, ojalá podáis estar aquí.

Los resultados son tan brutales… La privacidad es increíble, aquí no hay ese exquisito cuidado con todo de proteger la privacidad de familiares y pacientes. En Madrid nadie sabía en el hospital por qué estábamos allí, aquí en Canarias cuando vas a desintoxicarte la situación es muy cruda, muy dolorosa.

La forma de atenderte, el equipo, el tratamiento lo abarca todo… desde tu parcela psicológica, pasando por nutrición, ejercicio… Si es que cuando estás bien no hay nada como rodearte de un grupo de especialistas como vosotros para seguir mejorando el resto de áreas de tu vida… La MANERA tan avanzada de enfocar esta enfermedad, ¡sois cuidadosos hasta cómo me estáis haciendo esta entrevista!