Lugar del evento: Internet. Objetivo de los asistentes: hacer un macrobotellon
«Hace un par de semanas,viendo las noticias…cual fue nuestra sorpresa…en Sevilla, 5000 personas congregadas en un macrobotellón, el culpable internet ¡¡¡¡la bola fue pasando, nadie rompió la cadena y los 5000 sevillanos se montaron una buena.. entonces surgió la idea ¡¡¡van a salir los sevillanos por la tele y nosotros no? abre bien los ojos y agudiza la memoria porque aquí lo llevas:
MACROBOTELLÓN internauta 17 de MARZO VIERNES en la PLAZA DE TOROS a partir de las 22:00 vas a dejar que te lo cuenten??? envíalo a tus agregados, no rompas la cadena…cual sonará mas Sevilla o Granada? CORTA Y PEGA Y PÁSALO A TODOS LOS GRANADINOS Q PUEDAS!!!!!»
Mensajes como éste han sido el origen de una convocatoria masiva a macrobotellones, esta noche en más de 20 ciudades de España.
Internet ha sido vehículo de e-mails y mensajes en diversos foros que invitan a los jóvenes a acudir a esta cita. Tanto así que el evento se ha dado a conocer como «macrobotellón internauta» y hasta han abierto una página web para realizar un registro del seguimiento, incluso distribuyéndolo por ciudades.
Mientras tanto, los médicos insisten en alertar sobre el perjuicio para la salud de estas intoxicaciones etílicas, además del riesgo real de caer en una adicción al alcohol.
Y cuando van los alcaldes de cualquier ciudad española a inaugurar algún edificio, plaza, parque… y luego brindan con una copita para celebrarlo, ¡Qué les claven una multa!
Y los políticos, en sus campañas electorales no hacen más que ensuciar con su mierda de papeletas y si ganan ni te cuento como dejan todo.
Por lo menos en mi ciudad, que no es muy grande y se conoce a casi todo el mundo aunque sea de vista, los que ahora están en la consejería de juventud y han montado toda esta historia, hace pocos años estaban haciendo botellón como todo hijo de vecino.
Cuanta hipocresía, ¡Qué ascoooo!
«Se debería de multar a toda aquella persona que ensucie los parques, no sólo al que decida estimularse con bebidas alcohólicas».
Aclaración: En esa frase parece que doy a entender que se debe de multar a toda aquella personas que, además de ensuciar los parques, beba alcohol. Ni mucho menos mi intención fue decir eso sino que, de castigarse algo, ésto debería de ser la suciedad que dejamos, ya sea con botellas, plásticos o heces de perro.
Por cierto que la palabra urbano se escribe sin «h», no como quedó escrita aquí: «…y por cuestión de salubridad hurbana tampoco…»
“parece razonable que allí donde se pueda vigilar el consumo, que es en los espacios públicos, las ordenanzas municipales puedan prohibir que los menores consuman alcohol”.
De acuerdo, pero yo dejé de ser menor hace ocho años.
Mi primera borrachera fue con 15 años, delante de mis tíos y celebrando una comunión. Nadíe me recriminó mi actitud, al contrario, me dijeron casi con cierto orgullo y esbozando una pequeña sonrisa que ya sabía lo que era una borracera, después se fueron a seguir bebiendo – y yo me fuí a descansar el comienzo de la resaca que empezaba a aparecer en mi cabeza y en todo mi cuerpo-.
Ahora que soy mayor de edad tengo que esconderme -o pagar más cara las copas- si quiero beber algo de alcohol.
Hace poco debatía con un médico de barcelona sobre el cacao mental que la sociedad tiene actualmente respecto a las drogas. Es tan enorme la desorientación que hay en materia de drogas que sus propios actos se pegan con sus palabras. Son ellos quienes desequilibran la armonía social con sus incoherencias. Al final pagan justos por pecadores. ¡¡ES UNA VERGÜENZA!!.
Tal vez el mayor problema que encuentro en esto del botellón sea una falta de comportamiento cívico -por aquello de la basura que dejan-, aunque tampoco se puede esperar mucho de esos jóvenes que asisten al botellón si a la mañana siguiente ese parque está lleno de excrementos de perros y no sólo de tetrabrik de vino. Se debería de multar a toda aquella persona que ensucie los parques, no sólo al que decida estimularse con bebidas alcohólicas. Sin embargo no se pone tanto ímpetu en denunciar al dueño del perro como al dueño del cartón de vino.
El parque que durante años he frecuentado para hacer mis botellones está alejado de cualquier zona donde pueda molestar a los vecinos -entre una carretera, una fábrica y las vías del tren-, aún así se ha prohibido beber alli.
Conclusión: En ese parque no se molesta a otras personas que no sean las que asisten al botellón, y por cuestión de salubridad hurbana tampoco es, pues, como digo, no se les exige lo mismo a los dueños de los perros como al joven que bebe. ¿Alguien me puede decir el motivo por el que se prohibe entonces?.
Salud.
Si, claro, el consumo de alcohol ya estaba prohibido para los menores, en eso está todo el mundo de acuerdo, pero ahora también lo está para los mayores (en espacios públicos)…
SALUDOS!
En Granada el ayuntamiento les puso unas carpas con música, barras de bar, WC… y todos contentos, diversión y buen rollete.
En Barcelona lo prohibieron: quema de contenedores, disturbios, saqueo de comercios, heridos… un desastre. No pretendo justificar la violencia ni el bandalismo, lo que pasa es que falta educación y sobra prohibición y éstas son las consecuencias.
Además el botellón no es nada nuevo, en tiempos de Franco ya se hacían guateques, y lo que se hace ahora también lleva algunos lustros funcionando lo que pasa es que ahora los jóvenes no se esconden, tienen más dinero para gastar y menos conciencia cívica y ecológica.
SALUDOS!
Los macrobotellones fueron convocados por SMS e Internet, pero no habrían conseguido tanta repercusión sin el concurso de los medios convencionales, especialmente de las televisiones. La frase en negrita lo deja bien claro.
Es la miseria de los medios masivos, que fomentan hasta límites insospechados lo que supuestamente denuncian.