Problemas con el alcohol. Dónde se bebe más, ¿en los pueblos o en las ciudades?
“Me aburro, aquí no hay cines ni teatros, el único lugar de dispersión y entretenimiento es el bar de Curro, es el mejor sitio para reunirnos todos, y ahora que la mayoría estamos en paro y con un futuro incierto, beber alcohol es lo único que apacigua nuestros pesares”. Es el testimonio de Antonio, joven de 31 años, habitante de Torreperogil (Jaen), un pueblo de 7.000 habitantes que vive de la aceituna y con un nivel de paro de más del 50%. Pero no es el único, los pueblos de España, por antonomasia, tienen fama de bebedores. ¿Es cierto o sólo una percepción? ¿Se consume más alcohol en la ciudad o en el pueblo?
“Ahora vengo, me voy al bar”
Desde principios del siglo XX, las reuniones en las tabernas y bares para debatir, jugar a las cartas, hablar de política y fútbol, fumar, reir o llorar, siempre han formado parte del estilo de vida de los pueblos con un elevado porcentaje de habitantes por metro cuadrado. El bar de la esquina, era un excusa, sobre todo entre el público masculino, para salir de casa, y olvidar la cotidianeidad que ahoga la rutina del pueblo. Las últimas investigaciones publicadas por Samfyc en las que se estudió el consumo de alcohol en las zonas rurales y urbanas, vienen a confirmar cómo se incrementa el número de bebedores en los pueblos.
En el caso de los adolescentes, la tasa de alcohol y drogas ilegales en las zonas rurales es mucho más elevada (14-16 años), siendo el consumo diario. En las ciudades, sin embargo, la media de edad de inicio es a los 13 años, pero sólo se bebería en la mayoría de los casos los fines de semana. El estudio, también, destaca cómo las mujeres adolescentes en los pueblos beben prácticamente igual que los hombres, siendo más frecuente que las chicas de las zonas urbanas. Pero esto no sólo se da en nuestro país. La revista BCM Public Health realizó una investigación en Alemania en la que se analizaron los patrones de consumo de más 44.000 jóvenes de entre 15 y 16 años de Alemania. Más del 93% de los encuestados que vivían en zonas rurales habían probado el alcohol, frente al 86% de quienes vivían en la ciudad. La autora del estudio, la doctora Carolina Donath pone de manifiesto que “el alcohol es un gran conflicto en los pueblos, las actuaciones de prevención hacia los problemas con el alcohol se llevan a cabo sólo en las ciudades, esto debería cambiar”.
“Los bares de viejos”
La cultura de la mesa y el vino ha estado presente en España. No en vano, de hecho muchos emigrantes españoles, jóvenes y de pueblo de toda la vida, afirman que lo que más echan de menos, es el bar, las tapas y las cervezas, un buen vino y la charla de barra en la que todos saben cómo arreglar el mundo.
¿Typical spanish? Puede ser. El caso es que los turistas cada vez buscan más este tipo de lugares entrañables, decorados con “losetas de cuarto de baño”, la típica barra de metal, los jamones colgando y todo el suelo lleno de servilletas arrugadas. ¿Qué tendrán? Los bares de pueblo se han puesto de moda frente a la proliferación de restaurantes de diseño. Los jóvenes también se apuntan a la tendencia de buscar lo pintoresco. Son los popularmente conocidos como “bares de viejo”. “En el pueblo no es una moda, estos bares son una necesidad vital”. Admite Fran, de 35 años, informático y amante del heavy metal, originario de Paiporta, (Valencia), municipio de 24.000 habitantes.
No en vano, la última campaña de marketing orquestada por Coca Cola en España se llama “Benditos Bares” , un spot que no ha estado exento de polémica. El anuncio se atreve a asegurar que el bar “es el sitio donde estamos más felices”. Francisco, en cambio, cocinero y ex-propietario de un bar de Castellar de la Frontera, (Cádiz), asegura que “un bar, en el fondo, es un lugar muy triste disfrazado de alegría”. Por tanto, sean como sean, y dado las últimos datos de alcoholismo, ¿son los bares tan benditos?. Como siempre, todo depende.
Si estás interesado en leer más información sobre este tema te proponemos este contenido que encontrarás sobre el tratamiento de desintoxicación de alcoholismo.