Sexo, drogas y Van Gogh
Sexo, drogas y Van Gogh... Pudo ser un llamativo lema, pero con estos chicos no damos ni una: lo del pintor holandés fue una "bobada", dicen que escriben más y mejor serenos, y... bueno, de sexo no hemos hablado. Amaia Montero, Pablo Benegas, Haritz Garde, Álvaro Fuentes y Xabi San Martín van de normales, pero son 'La Oreja de Van Gogh'.
¿Cuál es vuestro pintor favorito?
Amaia: Realmente el nombre del grupo no responde a ninguna pasión particular por Van Gogh o la pintura en general. Ni siquiera hay ninguna anécdota graciosa. Diciendo bobadas mientras pensábamos cómo llamarnos, se nos ocurrió ésta.
Xabi: De haber sabido lo lejos que llegaríamos, o bien nos hubiéramos inventado una buena historia para explicar el nombre, o bien nos hubiéramos llamado “Viento” o cualquier otra cosa insípida para evitar leer en la prensa cosas como “La Oreja de Bangkok”.
Van Gogh tenía una enfermedad mental sin determinar, sufría ataques, se cortó una oreja y no vendió un cuadro en su vida. ¿Creéis en eso de los artistas malditos?
Pablo: Francamente, nuestra filosofía está bastante lejos del cliché del bohemio trasnochador que botella en ristre canta con el corazón hecho trizas. Por experiencia sabemos que cuanto más pleno y sereno esté uno, escribe más y mejor, ¡incluso cosas tristes!
Intentamos homologar nuestras vidas a lo que serían si no llega a ocurrir todo lo que nos ha ocurrido. De lunes a viernes ensayamos a partir de las 9 de la mañana, vamos.
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